martes, 24 de abril de 2012

Masones, Eloy Alfaro, y el socialista del siglo XXI Rafael Correa.


¿Cuál es el origen de la masonería ecuatoriana? Pero antes que nada, ¿qué es la masonería?  En términos generales se llama, Masonería, a ciertas organizaciones específicas, conformadas por personas, que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y simbologías esotéricas, ocultas para los comunes, desarrollan ritos y parafernalias especiales y se congregan en grupos denominados logias.

Hay quienes consideran que los orígenes de la Masonería se remonten a los tiempos del Rey Salomón, de ahí que simpatizantes y detractores la vinculen con los judíos. No pocos consideran que la Masonería surgió como una entidad secreta de individuos cansados de la persecución brutal y  el poder absolutista y terrorista de la Iglesia Católica durante el oscurantismo de la edad media. Hay otros, que satanizan los orígenes de la organización y la vinculan con intereses sectarios de determinadas élites, ansiosas por implantar un orden mundial totalitario. Teorías van y vienen, algunas ciertamente sospechosas.

En esta suerte de dudas, incertidumbres, misterios y confabulaciones, históricas, sin embargo, aparecen dos entes, cuya existencia y enfrentamiento resultan  indudables: La Iglesia Católica Internacional, o más específicamente El Vaticano, y la Francmasonería.

Quiero señalar que la intención del post no es incursionar en las animadversiones que existieron y existen entre ambas instituciones; lo mencionado en los párrafos anteriores es un simple antecedente que pretende evidenciar las contradicciones, demagogias y falsedades de ciertos políticos, para quienes todo se vale cuando de manipular a la sociedad se refiere.

El Ecuador, es un país, desde el punto de vista histórico, extremadamente joven, apenas surgió en 1830. ¿Cuáles fueron las verdaderas intenciones de quienes se agruparon en torno a la formación del Ecuador? Difícil y polémico, afirmar; sin embargo, el hecho de haber colocado como primer presidente de la República ecuatoriana al mercenario venezolano Juan José Flores, un arribista analfabeto, deja muy mal parados a los patriotas de aquella época. Sea como fuere el Ecuador nació, y con éste, bajo una serie de principios reales y ficticios, de verdades y supuestos, de imposiciones y voluntades, nacimos los ecuatorianos. En estas circunstancias, un grupo de criollos y chapetones, un segmento económicamente opulento, no precisamente muy tolerante pero sí extremadamente conservador, vinculado directamente con la Iglesia Católica que España nos heredó luego del holocausto de la conquista, literalmente se apropió del País e impuso sus muy particulares y sui géneris reglas; es decir, instauró un sistema donde solamente los miembros de aquel grupo de conservadores ortodoxos, conjuntamente con sus aliados, los religiosos católicos, pudieron prosperar. Como es lógico, dada la injusticia del sistema, la oposición a este orden infame no se hizo esperar en quienes, veían afectados sus intereses; porque al final en este mundo todos son intereses, pues los hay de los buenos y universales, como, obviamente, de los malos y sectarios.

Dada la política violenta y terrorista del conservadurismo de mediados y finales del siglo XIX,  surgen las ideas liberales en las mentes de algunos ecuatorianos  –importadas sobre todo desde Francia, Inglaterra e Incluso los Estados Unidos – cansados del monopolio político, económico y financiero del conservadurismo católico tradicionalista. Y es ahí, en mi opinión donde surge: La Masonería Ecuatoriana.

Pues bien, a pesar del secreto que envolvía al misterioso y satanizado “masón”, nombres y apellidos se colaban por doquier; y es así que, pronto se llegó a conocer que uno de los líderes del partido opositor al Conservadurismo, – grupo político que popularmente se llegó a conocer como “Liberal” –  era el manaba Eloy Alfaro Delgado.  Ahora bien, hay que aclarar – muy necesario – que el hecho de que esa organización política haya sido bautizada como “Partido Liberal”, no significa que necesariamente haya estado conformada por liberales, por individuos que tuviesen claro lo que realmente significa el Liberalismo Filosófico. Hay que ubicarse en el momento histórico. De hecho nombres ignominiosos como los de José Urbina e Ignacio de  Veintimilla, aparecen como miembros del partido liberal; además, está la criminal participación, hipócrita y mojigata, del “liberal” Leonidas Plaza Gutiérrez en la masacre de Eloy Alfaro y sus lugartenientes.  Por lo mismo etiquetar de “liberales” socialista y licenciosamente a todos quienes decían oponerse al poder del Partido Conservador lo considero un aspecto repudiable, polémico y cuestionable, pues, en mi criterio más que “liberales”, la gran mayoría eran política, religiosa, y culturalmente conservadores moderados, y algunos que otros laicos anticlericales. Aunque justo reconocer honrosas excepciones, como el caso de Juan Montalvo y posiblemente José Peralta, entre otros, verdaderos liberales.

Efectivamente, en el Ecuador de finales del siglo XIX y principios del XX existía una organización masónica. Y sí, en efecto, Eloy Alfaro Delgado, uno de los líderes de lo que se llamó “Partido Liberal” era un masón.

La relación directa de Alfaro con el “movimiento masón” es importante, porque explica la animadversión que los líderes conservadores y los jefes clericales católicos de la época tenían contra el caudillo manabita. Además permite entender, por qué la muchedumbre virulenta, constituida por la soldadesca gubernamental,  guarichas – nombre que se dio a las esposas o amantes de los mercenarios de los ejércitos conservadores o “liberales” no alfaristas – y prostitutas curuchupas, detestaban el nombre de “masón”, y obviamente odiaban infernalmente a su figura protagónica: Eloy Alfaro Delgado. Y explica por qué aún hoy, en el siglo XXI, existen curuchupas fascistas etiquetados  de revolucionarios socialistas, e incluso de “alfaristas”; que satanizan el concepto de “masón”, y pretenden inculcar, inflamar y explotar odios enfermizos y ancestrales en las mentes de las muchedumbres. Paradójicamente quienes se benefician de la figura del popular y polémico “Viejo Luchador”, demonizan una de sus particulares características, aquella que lo volvió aún más detestable ante el curuchupismo que festejó la brutal quemazón del Ejido.

 Si me lo preguntan, dudo mucho que haya masonería en el sentido idealista en el Ecuador. Pero no por eso, se puede soslayar  el cinismo de gente como Rafael Correa, político formado – desde su niñez hasta su adultez –  en instituciones religiosas católicas,  cuando redunda en adulos a favor del masón Eloy Alfaro, y al mismo tiempo sataniza aquel mismo concepto, cuando dirige sus cóleras en contra de uno de sus rivales políticos, atacándolo de “masón”. ¡Qué paradoja!... o más bien… ¡Cuánta sinvergüencería!   

  

7 comentarios:

  1. Buenos QH:. Pablo,

    Dudo que nuestra QHa:. Guadalupe Larriva estuviera de acuerdo en acusar a Rafael Correa de anti-mason.

    Y en cuanto al mason que le pega a su mujer, yo escribi sobre ese caso en http://www.doylet.org/mason/emf/?p=26

    Es cuanto,
    Fernando.

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  2. Saludos Fernando. Gracias por el comentario. Tema interesante, este, de la masonería. Lamentablemente ha sido el prejuicio, los intereses mezquinos y la ignorancia las constantes que han desnaturalizado la institución de la masonería, no solo en el País, sino, posiblemente en todo el mundo.
    Como menciono en el post, dudo mucho que en el País, actualmente, exista una institución que cumpla con las especificaciones respecto de lo que debería ser un ente masónico; de hecho dudo que haya existido alguna vez.
    Respecto del "masón que pega a su mujer"; los únicos que saben la verdad de tal hecho son Doña Ximena y el Lucio. Dudo que el Lucio, confiese, de haberse dado, de manera que la única que podría afirmar o negar aquello es la Ximenita. Por lo mismo surge una pregunta, de dónde acá, el "boyscout" Rafael Correa afirma con tanta certeza e iracundia la agresión del "masón".

    Hasta luego.

    Pablo.

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  3. jajajajaja, el masón que le pega a la mujer es el Lucio???, no manches....., desde hace algún tiempo ya se sabía que la masonería era solo un club social de pseudo intelectuales que jugaban a inteligentes manejando un código por demás predecible, pero con esto se rematan, creo que por principio los masones deben negar la entrada a nuestros políticos, si no quieren embarrarse, pero..., y de donde van a tener las influencias para beneficio de los hijos, hijas, mozos y mozas, sin dejar las amistades para las vagas y cocteleras concubinas??, jajajajaja
    Si el pegador es mason, mejor me hago miembro de la Sur Oscura, jajajajaja

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  4. me olvidé, club social de pseudo intelectuales alcoholizados......

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Saludos amigos tal parece que para algunos la masonería es buena e intachable de personas distinguidas pero todo tiene su son de ser les invito a investigar más y por aquello de no respetar o hacer lo que deseaban murió un buen hombre que no se iba a someter a tales componendas para sus fines masones-iluminatis un complot mundial

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  7. a la persona que dice ser mason le tengo una pregunta cual es el objetivo de los masones....? ya que he estado viendo y los masones an estado a lo largo de la historia ayudando a varios pueblosa ser libres..!!!

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