En verdad
que nuestro País, el Ecuador, está plagado de folclore pintoresco, unos más ridículos
que otros, unos menos absurdos que otros. Por ejemplo, tenemos un gobierno que
promociona la no explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní; pero al
mismo tiempo, defiende con garras y colmillos, la minería a cielo abierto, a
pesar de lo extremadamente contaminante de
tal actividad.
Los grupos de gays, lesbianas, travestis, bisexuales y feministas claman por igualdad, y sin embargo, han conseguido del gobierno de Rafael Correa, prebendas, a través de las llamadas “discriminaciones positivas”.
Hace un año se le preguntó al Pueblo Ecuatoriano si estaba de acuerdo con los espectáculos donde se mataban animales; pero, resulta que, según Correa, las peleas de gallos no estaban incluidas; porque, según el socialista del siglo 21, la finalidad de dichos enfrentamientos no son la muerte del gallo; entonces, ¿por qué será que les colocan las navajas en lugar de las naturales espuelas? Las corridas de toros continúan. Los escándalos de corrupción no cesan. La espuria “meritocracia” se ha constituido en un filtro inmoral que permite que solamente la gallada o la patota puedan acceder a los diferentes cargos públicos.
Increíblemente, Correa, se jacta del aumento del gasto público; pero, ¿quién paga esos incrementos del gasto corriente?, y ¿a dónde se destinan esos dineros? Por citas de prensa, quienes vivimos en la sierra ecuatoriana hemos conocido que las inundaciones están causando estragos principalmente en la costa. ¿Hay dinero para gasto corriente, pero no hay dinero para infraestructura básica? Alguien debe explicar, por qué no se han construido las presas y los diques en los lugares necesarios para evitar que ciudades y poblados sean inundados por las crecidas de los ríos. Alguien debe explicar, cómo es posible que a pesar del incremento del presupuesto en el rubro salud, el dengue, siga siendo una enfermedad epidémica. ¿En qué se han usado los millones y millones de dólares que debieron servir para agua potable y alcantarillado?
¿Qué cosas, verdad? En fin, peripecias propias de cualquier, Absurdistán.
Los grupos de gays, lesbianas, travestis, bisexuales y feministas claman por igualdad, y sin embargo, han conseguido del gobierno de Rafael Correa, prebendas, a través de las llamadas “discriminaciones positivas”.
Hace un año se le preguntó al Pueblo Ecuatoriano si estaba de acuerdo con los espectáculos donde se mataban animales; pero, resulta que, según Correa, las peleas de gallos no estaban incluidas; porque, según el socialista del siglo 21, la finalidad de dichos enfrentamientos no son la muerte del gallo; entonces, ¿por qué será que les colocan las navajas en lugar de las naturales espuelas? Las corridas de toros continúan. Los escándalos de corrupción no cesan. La espuria “meritocracia” se ha constituido en un filtro inmoral que permite que solamente la gallada o la patota puedan acceder a los diferentes cargos públicos.
Increíblemente, Correa, se jacta del aumento del gasto público; pero, ¿quién paga esos incrementos del gasto corriente?, y ¿a dónde se destinan esos dineros? Por citas de prensa, quienes vivimos en la sierra ecuatoriana hemos conocido que las inundaciones están causando estragos principalmente en la costa. ¿Hay dinero para gasto corriente, pero no hay dinero para infraestructura básica? Alguien debe explicar, por qué no se han construido las presas y los diques en los lugares necesarios para evitar que ciudades y poblados sean inundados por las crecidas de los ríos. Alguien debe explicar, cómo es posible que a pesar del incremento del presupuesto en el rubro salud, el dengue, siga siendo una enfermedad epidémica. ¿En qué se han usado los millones y millones de dólares que debieron servir para agua potable y alcantarillado?
¿Qué cosas, verdad? En fin, peripecias propias de cualquier, Absurdistán.